Nadie sabe con certeza cómo nacieron las torrijas. Hay quien afirma que fueron los romanos, de la mano del gastrónomo Marco Gavio Apicio quienes idearon una receta que sería considerada el tatarabuelo de la actual torrija. Si fuere así, estaríamos hablando de uno de los dulces más antiguos de la historia.
Pero, ¿por qué estas delicias solo las tomamos en Semana Santa?¿Tiene su historia algo que ver con la resurrección de Cristo? Pues aparentemente no.
Las torrijas aparecieron en primera instancia como alimento de pobres ya que eran la mejor opción para coger fuerzas usando productos de bajo coste. Fue este el punto que las vinculó a la cuaresma. Y es que en la postguerra, al no poderse comer carne durante Semana Santa se popularizó la torrija como fuente de energía.
Su gran éxito no es de extrañar, ya que ni siquiera hoy en día hay quien se resista a esta riquísima combinación de pan, leche y azúcar.
Sin embargo, los golosos seguimos sin entender por qué se nos priva de tal manjar durante el resto del año. Quizás para hacer de las torrijas un dulce más exclusivo o quizás para dejarnos tiempo para disfrutar otros muchos dulces presentes en nuestro calendario.
Así que, ¡aprovecha que son 40 días! Esta cuaresma no te compliques y saborea las tradicionales torrijas hechas artesanalmente en Confiteria O Carrizo. Corre que el tiempo apremia.